martes, 16 de diciembre de 2008

Día 36

Estoy corriendo. Corriendo. Se acerca mi final=?. Estoy corriendo. Te extraño, necesito descansar. Estoy escuchando Roy Orbison. Pero a quién mierda le importa. A vos no. Ni siquiera a mi. Suena bajito, para que no se enojen los vecinos. Dentro mío esta creciendo de nuevo esa sed, ese indomable odio que me hace crecer las plantas de mi cabeza. Tengo una hortaliza en mi marote. Un miedo a las faltas de ortografías. Le dí a S el manuscrito de Montevideo, ni noticias. Me aterra. Conociéndola, debe estar buscando las palabras correctas para decirme la mierda que es. O peor aún, no lo leyó. Genero muy poca expectativa. El otro día le mande unos poemas a una antologísta, hija de famosa poeta, poeta mala pero con influencias (ellas,siempre las hijas de silvina ocampo) y me contesto: "la verdad es que tengo más poesías que espacio en el libro" . Qué necesidad de humillar. Qué lindo corte de pelo es el poder. Poder decirle a alguien no-. Yo soy un pesímo director de cine: para no molestar con los que trabajo a todo digo que sí. Por eso, lo mejor para mí es filmar solo. Con mi tiempo. Con mi pausa. No pensar en pobre Alberto que vino de trabajar mejor terminémos el plano rápido así se va a su casa. El cine es para hijos de puta y eso es sabido. Favio lo es. Fellini de seguro lo era. Pero me alejo de lo que quería decirte. El otro día llegué a casa borracho y entre enojo y una violencia un poco menos que desmedida le hice el lindo culo a Z. Fue la mejor experiencia desde que tengo memoria. La felicidad tiene forma de culo. El ojo, es ese vientre que a lo lejos nos previene de mierda.
Hoy vi la pansa de H, me hizo acordar mucho cuando eramos chicos. Cuando jugábamos
corto
tengo que dejarte
te quiero
tuyo siempre
hoy
ahora
instante
listo.





Todos tienen algo que decir.

No hay comentarios: