El secreto es como la doble vida de las cosas. Es imposible no creer en mundo paralelos. El secreto es agua que corre de boca en boca sedienta y nace como planta suculenta por quien lo dice. Da vida en brote junta a la tierra. Nos une y nos contornea. Vos sos un secreto, por ejemplo. Yo te vengo moldeando, tocando, a minorando la marcha de vez en cuando para no excederme demasiado. No estoy nervioso, como dice Z, estoy ansioso, de que salga de que florezca algo. Y a lo mejor ya esta floreciendo y yo no me doy cuenta. Hoy voy a escribir el texto más verde de la historia. Verde texto. Verde como tu cancha. Que linda tu cancha. me encanta tu canchita. Debo regar tu cancha. y así...
Domingo en el trabajo. Pienso en un tango versión cumbia: Nada queda ya en tu casa natal, sólo tela arañas que teje el yuyal y el rosal tampoco existe y es seguro que se ha muerto al irte tú, todo es una cruz.-. Lo canté a viva voz por la calle, bajo el sol del mediodía. sonó bonito aunque innecesario. El día no termina. Ayer, le comenté a Z, de mis inventos de libros. Vino un cliente pidiendo un libro sobre ladrones o aprendisaje sobre distintos actos delictivos, no sé, robarle a una vieja y esas cosas. Yo le dije que no. Que habia algunas recopilaciones de textos sobre ladrones. Uno se llamaba Ser pillos. Con relatos de escritores argentinos sobre ladrones y policias; una boludes pero hace mi trabajo más diverito. Esta semana ya he encontrado mi epitafio: mañana no voy a trabajar. Me parecío un justo epitafio.
No soporto más el dolor de cuello que tengo. El dolor se encuentra del lado izquierdo y no me deja girar la cabeza. Es terrible y perseverante, hace tres o cuatro días que lo tengo.
aHORA, AL RATO, vuelvo.
domingo, 11 de enero de 2009
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