lunes, 29 de diciembre de 2008

Día 37

Creo que te escribo por que recién comí unos mejillones a la provenzal, debe ser que el marisco me devolvío las ganas. Es que vengo medio bajonardi con la escritura desde que le dí el texto a Mapa y nunca me dijo nada. Ni siquiera una señal. Nada. Ni me llamo para decirme que mierda es esto. Nada. Ahogado. Estoy buscando alguien que lo lea. Pero encuentro, solamente, o muy gramaticos insoportables o escritores más burros que yo. Brújula o Burbujula es ya muy lejana. Pensar que hace no mucho tiempo me dijo cojeme. Pero bueno, el tiempo pasa pronto como los trenes eléctricos. Saénz peña ahora me queda cerca, eso es un alivio. Sábes, el sábado hicimos una fiesta. Estuvo bastante bien, con proyección y baile. Lo que es imposible es conformar a todos. Si pasas cumbia.... eeeee no pasés eso..... si pasas rock.... eeee pasá algo para bailar..... que imbéciles. La música es toda igual.- Ahora, antes y siempre. Si querés baila, baila!. Hubo varias cosas. Entre ellas, algo que te hubiese encantodo. La imagen de los que brillan y la imagen de los que no brillan y se hacen tumulto y la imagen de los que no brillan y se quieren autoexplotar. De seguro, ya sabés como soy. Igual, los que cada vez banco menos son a los quejosos brillantes. Aquellos que creén brillar todo el tiempo. Y sobre todo se jactan de lo poco y trivial que son los restantes. Pero bueno, son solo personalidades, en el fondo en las fiestas se transpira miedo:

- ya estoy muy viejo, se darán cuenta de qué estoy muy viejo
- huy se me nota la costura
- la puta madre este no tiene pinta y mirále la mina
- como brillo como brillo, soy una ex diosa encerrada entre estos simples mortales
- seré un siete, o soy un cinco. cinco yo, nunca. Soy un siete o ocho, por lo menos.

Miedo. Creo que es así. Aunque con trampas mucho mas elevadas que esos feos dialogitos internos.
Por su parte, Z hermosa, todo marcho bien hasta que al final la embarre. Después te cuento.
ME FUMO UN PUCHO.
después sigo.. Hay algo que quiero pensar.

te estoy escribiendo
te juro, mi mente es una máquina de escribir
cada letra
yuyo

y u y o

cada letra.

Sigo.
decía> Z hermosa con su vestido simple y lindo. Mujeres de todos los colores. Y se volvío por momentos intolerable. Tiene una extraña relación con el público. No lo toma encuenta. O no los piensa, creo yo. En cambio, J es sincero. Podría a verla descocido con la guitarra pero prefirío hacer un poco y cuando no soportó más el calor se detuvo. Me gustó que se quedara así, sentado en el sillón. Eso habla de que está mucho mas fuerte. Es rara la visión del otro. Pero bueno, en definitiva fue una fiesa. Al otro día limpiamos todo y baldeamos. Pensé en muchas cosas, pero por decoro me las guardo.
Estoy escuchando un tango. En la terraza pensaba en algo pero ahora me olvide. Pasa, me pasa.
Tengo muy poca memoria. Soy un desastre. Lo sabés.

quiero terminar un textito. Resulta que una mujer golpeada lava la ropa y espera a su golpeador marido. No hay agua y sabe que le van a caer los golpes. Entonces, lo obvio, decide agarrar al marido y clavarselo al cuchillo.

te quiero
te escribo
sólo la muerte nos alejara
encontré esta manera

mi única manera
de escribirte siempre
de contarte
como lo haría un almacenero


yuyo es el yuyo que crece entre mis dedos.
debo dejarme de hacer la paja. Y lo dijo: la internet mata al escritor.


beso hacia el cielo
que vuelve en lluvia
e inunda todo con su agua salada.